El futbolista del Real Madrid CF llegó a Bucarest tras participar en 30 partidos en Tercera División con el Castilla, pero debutó con el primer equipo en el choque liguero ante el Real Racing Club en el punto culminante de su carrera en el campeonato doméstico. Confiado y seguro de sí mismo, Álex fue de la partida en el primer partido ante una Bélgica que estuvo con diez hombres casi todo el choque disputado en Mogosoaia demostrando su habilidad y mando en la victoria por 4-1.
España logró tres goles en el inicio ante Serbia y se aseguraron una plaza en la semifinales como campeones de grupo con Álex entrando en el campo en el minuto 58 por Juanmi y ayudó en el 4-0 final. En el último partido frente a Turquía se realizaron siete cambios y Álex fue capitán en la sorpresiva derrota por 3-0, pero no hizo mella en su confianza.
Tres días después, la República de Irlanda fue el rival de España en las semifinales y Álex controló el partido en la medular con el 5-0 final. La República Checa puso a los españoles en mayores problemas en la final y el técnico Ginés Meléndez decidió sustituir a Álex con el 1-0 en contra para optar por un esquema más ofensivo. La cara del futbolista del Real Madrid reflejaba cierta decepción, pero con el cambio España se llevó finalmente el título con un 2-3 en la prórroga con dos dianas de Paco Alcácer en la prórroga.
Poco tiempo después del torneo, el entrenador del Madrid José Mourinho rindió homenaje a la madurez de Álex y utilizó al joven, junto con su hermano Nacho, en la victoria por 2-1 en el Trofeo Santiago Bernabéu ante el Galatasaray AŞ. "Álex tendrá su oportunidad ya que es un chico con muchas cualidades que nos pueden ayudar", dijo Mourinho.
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