Kyle Ebecilio

Una selección de jugadores del Feyenoord fueron la columna vertebral de la Holanda que ganó el Campeonato de Europa Sub-17 de la UEFA en 2011, pero entre todos esos jugadores destaca el centrocampista que dejó el Rotterdam por el Arsenal FC un año antes, Kyle Ebecilio. Primo de Jeffrey Bruma, que anteriormente había dejado el Feyenoord por el Chelsea FC, Ebecilio llegó al Arsenal en verano de 2010 y el día de su 17 cumpleaños en febrero del año siguiente firmó su primer contrato profesional. El centrocampista jugó un papel crucial en la fase de clasificación de Holanda pero una tarjeta roja en el último partido ante Ucrania le obligó a perderse los tres encuentros de la ronda élite que se disputó en Rótterdam. Afortunadamente, el conjunto de Albert Stuivenberg alcanzó la fase final que se disputó en Serbia y el técnico pudo volver a alinear a Ebecilio. Pronto demostró su valía cuando cogió el balón en el centro del campo y tras el dos contra uno con su compañero en el Feyenoord Anass Achahbar se internó en el área y logró el 2-0 para Holanda. Una jugada que los dos futbolistas habían perfeccionado durante su etapa conjunta en la cantera del club holandés. Ebecilio y sus compañeros derrotaron a Rumanía por 1-0 para ganar su grupo a falta de un partido por jugarse, lo que limitó a Ebecilio a un cameo de cinco minutos en el empate a cero ante la República Checa. Inglaterra, vigente campeona, fue el rival en semifinales, y contra muchos jugadores contra los que se enfrentó en su club fue el autor del gol de la victoria tras una combinación con Achahbar, muy parecida a la del tanto ante Alemania, que aseguró la victoria por 1-0. Alemania esperaba en al final, y ante contra una selección holandesa que no había concedido goles ante Serbia, y prácticamente nunca durante toda la temporada, se adelantó dos veces en la primera parte aunque se llegó al descanso 2-2. Pero se adelantó Holanda tras el golazo de Memphis Depay al comienzo de la segunda mitad, y Ebecilio dio luego una asistencia de cabeza para Terence Kongolo, lo que permitió al jugador holandés acabar máximo goleador compartido con tres goles. Luego llegó el 5-2 obra de Achahbar tras una gran jugada de combinación. "Es un sueño hecho realidad. Cuando eramos niños pequeños soñábamos con ser campeones de Europa con la selección. Crecí durante el torneo. Trabaje muy duro en cada partido y estoy muy contento con mis tres goles y muy feliz porque he sido importante para el equipo", declaró Ebecilio a UEFA.com.